Una caja grande de Oreos generalmente tiene un diseño atractivo con los colores icónicos de la marca, como el negro y el blanco, para resaltar el contraste entre la galleta y la crema. En la parte frontal de la caja, suele aparecer la imagen de las galletas Oreos, a menudo mostrando una galleta abierta con su relleno blanco. El logo de la marca "Oreo" se destaca en letras grandes, y debajo de esta imagen suele especificarse el tamaño del paquete o la cantidad de galletas que contiene. En algunos casos, la caja también tiene detalles adicionales como la etiqueta "leche", sugeriendo la combinación perfecta de las galletas con este líquido.